Ese olor a mamá...
“Mamita hueles a rico” (eso me dice mi pequeña de 6 años con quien estoy acostada conversando)
Así comienza esta reflexión que hace una madre-; cuando ella le responde a su hija:”pero mi amor, a qué puedo oler si no uso lociones, ni perfumes, ni cremas? Con seguridad no huelo a nada”.
-“Te equivocas, mamita hueles rico, “HUELES A MAMÁ”, me contesta sonriente…”
Esta reflexión con que testimonia una madre, de lo que su hija siente, percibe y recibe de mamá me impacto tanto cuando lo leí por primera vez, que me motivo para reconocer una vez mas lo que es y significa para un hijo, su mamá: la mujer que Dios eligió parafraseando la expresión para que sea mi madre.
Como no rendir homenaje, por su entrega de amor a sus hijos, por su dedicación “tiempo completo” y sin rendir un “jugoso “ sueldo de congresista o funcionario de Gobierno, ni menos tener vacaciones de un día por semana. Y de un mes por vacaciones de fin de año, para ir en viaje de placer con gastos pagados, a las islas del mar Caribe o a otros lugares para hacer turismo…
¿Y la madre del “amor hermoso”, María, como fue con el hijo de sus entrañas: Aquel niño llamado Jesús?
Indudablemente, toda ternura, entrega brindándole cuidados, desvelos, protección, como cuando lo llevaba muy apretadito a su seno materno, en el difícil viaje clandestino a Egipto, alejándose del peligro de muerte, decretando por el cruel rey herodes…Atenta guiando, cuidando, enseñando, educando, formando a su hijo , hasta convertirlo en un joven, en el “hijo del hombre” que sale a la vida para cumplir su misión de anunciar su evangelio del amor, el de la profunda formula:”Ámense los unos a los otros como yo los he amado”, ese amor de Dios , aprendido de su madre, en el calor del hogar de nazareth.
María “hueles a mamá, cuando todos abandonamos a tu hijo al pie de la cruz en el calvario y tu estabas ahí solidarizándote con él, uniendo tu dolor de madre al sufrimiento de Jesús.
Madre tu que no cuentas con el apoyo permanente y responsable del padre, que no quizo ser el esposo fiel, dejándote con la misión de criar y educar a tus hijos, “hueles a mamá”, porque te multiplicas “llena de ternura, de amor, de cariño, de comprensión para ellos”.
Madre, tu que soportas el de la economía precaria, producto de un trabajito eventual de diez a doce horas, sin contrato, “por un salario de hambre”, sin beneficios sociales, sin derecho de atención médica, a descanso según la ley.
Hueles a mamá, cuando todos lo haces para sacar adelante a tus hijos…cocinando, lavando ropa, limpiando casas, aquí allá; o vendiendo periódicos, madrugando para preparar alimentos y ofrecerlos en forma ambulante en ciertas calles o esquinas “estratégicas” y has logrado así educar a tus hijos hasta verlos hechos profesionales, buenos ciudadanos e hijos de dios.
Mes de mayo, mes de la madre, sea ocasión para renovar nuestro compromiso de reconocer su valía, misión divina, en su maternidad y respetarla, promoviendo su dignidad, el respeto a su vida y su integridad. Hagámoslo al modo de actuar de cristo,
Pues con el “evangelio de sus obras y de sus palabras, es un coherente a cuanto ofende la dignidad de la mujer” (mulieres dignatatem, 15 Juan Pablo II)
“hueles a mamá”- Madre Mía_ yo nunca había pensado en ese olor, no lo había llamado así, nunca supe definirlo, pero ahora sé que mi madre ¡huele dulcemente a mamá!
FELIZ DIA MAMÁ
Así comienza esta reflexión que hace una madre-; cuando ella le responde a su hija:”pero mi amor, a qué puedo oler si no uso lociones, ni perfumes, ni cremas? Con seguridad no huelo a nada”.
-“Te equivocas, mamita hueles rico, “HUELES A MAMÁ”, me contesta sonriente…”
Esta reflexión con que testimonia una madre, de lo que su hija siente, percibe y recibe de mamá me impacto tanto cuando lo leí por primera vez, que me motivo para reconocer una vez mas lo que es y significa para un hijo, su mamá: la mujer que Dios eligió parafraseando la expresión para que sea mi madre.
Como no rendir homenaje, por su entrega de amor a sus hijos, por su dedicación “tiempo completo” y sin rendir un “jugoso “ sueldo de congresista o funcionario de Gobierno, ni menos tener vacaciones de un día por semana. Y de un mes por vacaciones de fin de año, para ir en viaje de placer con gastos pagados, a las islas del mar Caribe o a otros lugares para hacer turismo…
¿Y la madre del “amor hermoso”, María, como fue con el hijo de sus entrañas: Aquel niño llamado Jesús?
Indudablemente, toda ternura, entrega brindándole cuidados, desvelos, protección, como cuando lo llevaba muy apretadito a su seno materno, en el difícil viaje clandestino a Egipto, alejándose del peligro de muerte, decretando por el cruel rey herodes…Atenta guiando, cuidando, enseñando, educando, formando a su hijo , hasta convertirlo en un joven, en el “hijo del hombre” que sale a la vida para cumplir su misión de anunciar su evangelio del amor, el de la profunda formula:”Ámense los unos a los otros como yo los he amado”, ese amor de Dios , aprendido de su madre, en el calor del hogar de nazareth.
María “hueles a mamá, cuando todos abandonamos a tu hijo al pie de la cruz en el calvario y tu estabas ahí solidarizándote con él, uniendo tu dolor de madre al sufrimiento de Jesús.
Madre tu que no cuentas con el apoyo permanente y responsable del padre, que no quizo ser el esposo fiel, dejándote con la misión de criar y educar a tus hijos, “hueles a mamá”, porque te multiplicas “llena de ternura, de amor, de cariño, de comprensión para ellos”.
Madre, tu que soportas el de la economía precaria, producto de un trabajito eventual de diez a doce horas, sin contrato, “por un salario de hambre”, sin beneficios sociales, sin derecho de atención médica, a descanso según la ley.
Hueles a mamá, cuando todos lo haces para sacar adelante a tus hijos…cocinando, lavando ropa, limpiando casas, aquí allá; o vendiendo periódicos, madrugando para preparar alimentos y ofrecerlos en forma ambulante en ciertas calles o esquinas “estratégicas” y has logrado así educar a tus hijos hasta verlos hechos profesionales, buenos ciudadanos e hijos de dios.
Mes de mayo, mes de la madre, sea ocasión para renovar nuestro compromiso de reconocer su valía, misión divina, en su maternidad y respetarla, promoviendo su dignidad, el respeto a su vida y su integridad. Hagámoslo al modo de actuar de cristo,
Pues con el “evangelio de sus obras y de sus palabras, es un coherente a cuanto ofende la dignidad de la mujer” (mulieres dignatatem, 15 Juan Pablo II)
“hueles a mamá”- Madre Mía_ yo nunca había pensado en ese olor, no lo había llamado así, nunca supe definirlo, pero ahora sé que mi madre ¡huele dulcemente a mamá!
FELIZ DIA MAMÁ
Comentarios
feliz dia a la mamita =)