Navidad... !!!
La Navidad ha llegado sin avisar, aunque técnicamente no empieza hasta Nochebuena.
Toda la ciudad se ha llenado de adornos que nos recuerdan que está a la vuelta de la esquina.
A los reclamos de los centros comerciales y las luces de la ciudad se suman ahora las decoraciones exteriores que se han puesto de moda en nuestras ventanas y balcones.
Un Papá Noel trepando una fachada, unas luces en la ventana, una estrella luminosa en el ático,...nos llaman la atención desde cualquier rincón de la ciudad.
Mi hermana me dice:
-¿Te has dado cuenta que ahora está de moda poner los adornos fuera?
-¿Tienes razón! - le contesto.
-¿Pondrán tantos adornos dentro como fuera?
- dice.
-Una reflexión interesante
-concluyo.Siempre me ha costado mucho esfuerzo hacer reflexiones profundas sobre la Navidad, hasta me cuesta encontrar palabras adecuadas para poner en las tarjetas de felicitación.
Lo que siempre me quedó muy claro es que la Navidad, la de verdad, debe nacer dentro de las personas. Tengo la confianza que todos esos adornos y decoraciones sean el fiel reflejo de los sentimientos de cada uno de nosotros.
La solidaridad, el amor, el perdón, la comprensión, el compartir y más, son los verdaderos adornos de Navidad y no se pueden comprar en las tiendas de «todo a cien».
Adornemos nuestro interior con la misma efusión que adornamos nuestras fachadas.Feliz Navidad.
Toda la ciudad se ha llenado de adornos que nos recuerdan que está a la vuelta de la esquina.
A los reclamos de los centros comerciales y las luces de la ciudad se suman ahora las decoraciones exteriores que se han puesto de moda en nuestras ventanas y balcones.
Un Papá Noel trepando una fachada, unas luces en la ventana, una estrella luminosa en el ático,...nos llaman la atención desde cualquier rincón de la ciudad.
Mi hermana me dice:
-¿Te has dado cuenta que ahora está de moda poner los adornos fuera?
-¿Tienes razón! - le contesto.
-¿Pondrán tantos adornos dentro como fuera?
- dice.
-Una reflexión interesante
-concluyo.Siempre me ha costado mucho esfuerzo hacer reflexiones profundas sobre la Navidad, hasta me cuesta encontrar palabras adecuadas para poner en las tarjetas de felicitación.
Lo que siempre me quedó muy claro es que la Navidad, la de verdad, debe nacer dentro de las personas. Tengo la confianza que todos esos adornos y decoraciones sean el fiel reflejo de los sentimientos de cada uno de nosotros.
La solidaridad, el amor, el perdón, la comprensión, el compartir y más, son los verdaderos adornos de Navidad y no se pueden comprar en las tiendas de «todo a cien».
Adornemos nuestro interior con la misma efusión que adornamos nuestras fachadas.Feliz Navidad.
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