Sueños... !!!!!!
Ella Va caminando y... a veces, cuando me vuelvo, planea por encima de la hierba, no la roza siquiera con los pies. Sólo así la veo en sueños... Yo, por supuesto... Me encuentro en ese mismo estado cuando hablo de ello... Antes tenía miedo de las despedidas, hasta que entendí que nada desaparece, nada se descompone, todo permanece. Todo lo que pasó está en nosotros y es imposible comenzar nada nuevo. A veces pienso: Bueno, tú no compones sinfonías, ni pintas cuadros, y eso no significa que no existan, y es que estamos muy lejos de imaginar todo lo que existe. Eso nos da cierta esperanza. Dios, qué feliz soy de que esto esté en mis manos. Me embriago con mis pensamientos, me embriago con mis recuerdos, me embriago conmigo mismo.Los sentimientos son una especie de seres aparte: el sufrimiento, el amor, la ternura... Tienen su propia vida, nosotros los sentimos pero no los vemos. De pronto, sin sospecharlo siquiera, te conviertes en parte de una vida ajena. Todo sucede contigo y sin ti... Simultáneamente...
Tenía ganas de que fuéramos juntos tú y yo a algún lado. Lejos, muy lejos. Cogidos de la mano. Y yo no necesitaba nada más que sentirte a mi lado. Ésta es la ternura que siento por ti: sólo mirarte y caminar a tu lado.
Pasé horas muy felices a su lado, horas maravillosamente infantiles. Las mejores personas siempre son como niños. Son pueriles. Desvalidos. Hay que protegerlos.
-¿Qué te parecería que nos fuéramos solos los dos a alguna isla? Podríamos echarnos sobre la arena...
Así me ocurrió a mí... Ahora, ¿cómo debía haber sido? No lo sé. A uno le ocurre de una manera, a otro de otra. Pero ¿cómo debe ser? ¿Quién puede medirlo? ¿Y dónde está la balanza que pueda pesarlo?
-¿Y qué fue de nuestro amor? ¿Qué quedó de toda esa pasión? ¿En qué se transformaron? ¿Se desvanecieron en el tiempo, en el recuerdo, en la memoria? ¿Los actos del corazón se pierden en cuanto cesan los actos fisicos? ¿Será verdad que en nuestra época ya no hay pecados sino meras transgresiones? ¿Que el perdón no existe y que ya no nos queda más remedio que rechazar la culpa y el remordimiento para sumirnos en el vacío? El amor moderno, ¿será tan complejo que ya no admite una sola línea de acción, una incógnita, un misterio? ¿Puede seguir siendo, como se consideró alguna vez, de una sola pieza, refractario, indivisible y siempre fiel? ¿Cuántos vértices tiene el amor? Esos mismos vértices muchas veces nos lastiman y lastiman a los que amamos y, sin embargo, los agradecemos porque son los que nos hacen sentir y nos hacen vivir. ¿Pero es posible hablar de amor? ¿Se puede ser tan cínico o tan ingenuo como para decir te amo con total impunidad? ¿Hay alguien que logre vivir una gran pasión que no parezca un remedo insulso de una vieja película en la que ya nos sabemos de memoria todos los parlamentos?
Tenía ganas de que fuéramos juntos tú y yo a algún lado. Lejos, muy lejos. Cogidos de la mano. Y yo no necesitaba nada más que sentirte a mi lado. Ésta es la ternura que siento por ti: sólo mirarte y caminar a tu lado.
Pasé horas muy felices a su lado, horas maravillosamente infantiles. Las mejores personas siempre son como niños. Son pueriles. Desvalidos. Hay que protegerlos.
-¿Qué te parecería que nos fuéramos solos los dos a alguna isla? Podríamos echarnos sobre la arena...
Así me ocurrió a mí... Ahora, ¿cómo debía haber sido? No lo sé. A uno le ocurre de una manera, a otro de otra. Pero ¿cómo debe ser? ¿Quién puede medirlo? ¿Y dónde está la balanza que pueda pesarlo?
-¿Y qué fue de nuestro amor? ¿Qué quedó de toda esa pasión? ¿En qué se transformaron? ¿Se desvanecieron en el tiempo, en el recuerdo, en la memoria? ¿Los actos del corazón se pierden en cuanto cesan los actos fisicos? ¿Será verdad que en nuestra época ya no hay pecados sino meras transgresiones? ¿Que el perdón no existe y que ya no nos queda más remedio que rechazar la culpa y el remordimiento para sumirnos en el vacío? El amor moderno, ¿será tan complejo que ya no admite una sola línea de acción, una incógnita, un misterio? ¿Puede seguir siendo, como se consideró alguna vez, de una sola pieza, refractario, indivisible y siempre fiel? ¿Cuántos vértices tiene el amor? Esos mismos vértices muchas veces nos lastiman y lastiman a los que amamos y, sin embargo, los agradecemos porque son los que nos hacen sentir y nos hacen vivir. ¿Pero es posible hablar de amor? ¿Se puede ser tan cínico o tan ingenuo como para decir te amo con total impunidad? ¿Hay alguien que logre vivir una gran pasión que no parezca un remedo insulso de una vieja película en la que ya nos sabemos de memoria todos los parlamentos?
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