¿DESTINO O COINCIDENCIA?
En 1988 tuve una niña y mientras la paseaba en la acera de mi barrio, una amiga de mi vecina (llamèmosla Pamela, de nacionalidad norte-americana) se me acercò y me dijo: "què linda tu niña, no sabes cuànto me gustarìa estar en tu lugar, yo nunca podrè tener hijos..." Me diò tal tristeza sus palabras que le prometì que yo harìa las averiguaciones para que pudiera adoptar uno.
Iniciada mi bùsqueda, me encontrè dondequiera que yo fuera con la problemàtica de que esta señora era extranjera y por lo tanto debìa entrar en lista de espera en el Tribunal de Menores. No vencièndome, recorrì los hospitales para saber si era posible que alguien dejara abandonado algùn niño. Todos me contestaron que no era frecuente y que por ley, debìan entregarlo al Tribunal. De todas formas, dejè mi telèfono con todos y cada uno de los entrevistados.
Sòlo un mes despuès me llamaron del hospital que habìa un niño de 3 dìas de nacido cuyos padres deseaban darlo en adopciòn. Inmediatamente me puse en contacto con Pamela y ella y su esposo se presentaron al hospital. Mientras ellos esperaban fuera de la oficina, me entrevistè con los padres del niño y les preguntè varias veces si estaban seguros de no quedarse con el niño pues se lo llevarìan del paìs. Ellos indicaron, delante de testigos, que no querìan al niño por razones que no vale la pena mencionar aquì. Cuando tomè al niño en mis brazos, me dirigì a la madre y le preguntè: "Què nombre habìas escogido para el niño?" y ella respondiò: JOSUE, un nombre de la biblia...
Bien, me retirè y fuera del hospital le entreguè el niño a Pamela y a su esposo. Pasaron unos minutos en que ambos lo observaron y revisaron con embelesamiento y yo le preguntè a Pamela: Què nombre piensas ponerle? A lo que Pamela respondiò: JOSHUA...
Ambas madres escogieron el mismo nombre, en diferente idioma!! Definitivamente creo que Dios tiene un propòsito para este niño.
Iniciada mi bùsqueda, me encontrè dondequiera que yo fuera con la problemàtica de que esta señora era extranjera y por lo tanto debìa entrar en lista de espera en el Tribunal de Menores. No vencièndome, recorrì los hospitales para saber si era posible que alguien dejara abandonado algùn niño. Todos me contestaron que no era frecuente y que por ley, debìan entregarlo al Tribunal. De todas formas, dejè mi telèfono con todos y cada uno de los entrevistados.
Sòlo un mes despuès me llamaron del hospital que habìa un niño de 3 dìas de nacido cuyos padres deseaban darlo en adopciòn. Inmediatamente me puse en contacto con Pamela y ella y su esposo se presentaron al hospital. Mientras ellos esperaban fuera de la oficina, me entrevistè con los padres del niño y les preguntè varias veces si estaban seguros de no quedarse con el niño pues se lo llevarìan del paìs. Ellos indicaron, delante de testigos, que no querìan al niño por razones que no vale la pena mencionar aquì. Cuando tomè al niño en mis brazos, me dirigì a la madre y le preguntè: "Què nombre habìas escogido para el niño?" y ella respondiò: JOSUE, un nombre de la biblia...
Bien, me retirè y fuera del hospital le entreguè el niño a Pamela y a su esposo. Pasaron unos minutos en que ambos lo observaron y revisaron con embelesamiento y yo le preguntè a Pamela: Què nombre piensas ponerle? A lo que Pamela respondiò: JOSHUA...
Ambas madres escogieron el mismo nombre, en diferente idioma!! Definitivamente creo que Dios tiene un propòsito para este niño.
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