¿QUE ES ESTAR ENAMORADO?
Hoy quería hacer una pequeña reflexión acerca de lo que significa las relaciones sexuales antes del matrimonio, el adelantarse a lo que aún no nos toca.
El enamoramiento es algo demasiado importante como para hacerlo a tontas, a locas y sin pensar, el enamorarse prepara para uno de los caminos de la felicidad, que es el amor humano y si uno toma esto como un simple pasatiempo y juego, lamentablemente no llegaremos a amar como anhelamos.
Cuando creemos estar enamorados, a veces confundimos la manera de amar y llegamos a pensar que entregándonos corporalmente llegaremos a la plenitud del amor. El enamoramiento no se reduce a abrazarse y besarse “a lo bestia”, ni a puro contacto epitelial, evidentemente tiene un aspecto sensible, pero no se puede reducir solo a eso porque sino el sentimiento se convierte en mera sensación de placer.
Las mujeres en nuestro interior siempre llevamos el anhelo de llegar vírgenes al matrimonio (aunque algunos (as) piensen que eso ya pasó de moda) en el fondo queremos que eso sea así y queremos sentirnos respetadas y amadas de tal manera que después no nos sintamos culpables ni arrepentidas de las acciones que podamos cometer antes.
Muchas veces creemos que entregando todo de nosotras (y hablo de todo) es prueba fiel de un amor limpio, al menos con eso el mundo nos manipula, pero es MENTIRA! Amar es muchísimo más que desear. Las relaciones sexuales antes del matrimonio son el camino más directo para matar el amor verdadero y a medida que el tiempo pase y la pareja vaya centrándose y buscándose solamente para practicar sexo, más va rompiendo el respeto y el amor auténtico que debe existir entre ellos.
La mujer como protagonista de una relación debe mantener siempre la tranquilidad al presentarse alguna situación que represente peligro en su integridad física, psicológica y espiritual, es más fácil para nosotras llevar la batuta en estos casos, ya que cuando una chica se enamora predomina más la parte afectiva, en cambio en el hombre la pasión puede darse con pocos sentimientos y se manifiesta con intensa fuerza.
Hacer el amor, como se le llama implica en el fondo una preparación mutua, un compromiso serio de verdadero respeto y amor, en la mujer cuando se da el caso de haberse entregado antes, en el momento no adecuado, con la persona no conveniente, tiene el futuro hipotecado. Pero en realidad no se ha entregado, sino se ha abandonado, y a partir de esa rendición y ese abandono, no le queda sino aceptar las consecuencias y tratar de recomponer su vida.
En el fondo este falso amor que se profesa es solamente una forma de satisfacer cuerpos, ya que el amor verdadero consiste en buscar con fuerza, decididamente, con la inteligencia y la voluntad, el bien de la otra persona, aunque eso suponga mucho esfuerzo y autocontrol, la fuerza del cariño debe soportar incluso la prueba de la debilidad de la otra persona, y debe llevar a evitar todo lo que le denigre o degrada como persona.
La autentica prueba del amor verdadero es si uno esta dispuesto a sacrificarse por el bien de la otra persona, hacer lo que es mejor para ella.
Por eso reservemos ilusionadamente para la persona que verdaderamente adquiera un compromiso de amor con nosotras nuestra integridad y evitemos ir dejando nuestro corazón y nuestra piel por el camino.
Patricia Herrera Castillo
El enamoramiento es algo demasiado importante como para hacerlo a tontas, a locas y sin pensar, el enamorarse prepara para uno de los caminos de la felicidad, que es el amor humano y si uno toma esto como un simple pasatiempo y juego, lamentablemente no llegaremos a amar como anhelamos.
Cuando creemos estar enamorados, a veces confundimos la manera de amar y llegamos a pensar que entregándonos corporalmente llegaremos a la plenitud del amor. El enamoramiento no se reduce a abrazarse y besarse “a lo bestia”, ni a puro contacto epitelial, evidentemente tiene un aspecto sensible, pero no se puede reducir solo a eso porque sino el sentimiento se convierte en mera sensación de placer.
Las mujeres en nuestro interior siempre llevamos el anhelo de llegar vírgenes al matrimonio (aunque algunos (as) piensen que eso ya pasó de moda) en el fondo queremos que eso sea así y queremos sentirnos respetadas y amadas de tal manera que después no nos sintamos culpables ni arrepentidas de las acciones que podamos cometer antes.
Muchas veces creemos que entregando todo de nosotras (y hablo de todo) es prueba fiel de un amor limpio, al menos con eso el mundo nos manipula, pero es MENTIRA! Amar es muchísimo más que desear. Las relaciones sexuales antes del matrimonio son el camino más directo para matar el amor verdadero y a medida que el tiempo pase y la pareja vaya centrándose y buscándose solamente para practicar sexo, más va rompiendo el respeto y el amor auténtico que debe existir entre ellos.
La mujer como protagonista de una relación debe mantener siempre la tranquilidad al presentarse alguna situación que represente peligro en su integridad física, psicológica y espiritual, es más fácil para nosotras llevar la batuta en estos casos, ya que cuando una chica se enamora predomina más la parte afectiva, en cambio en el hombre la pasión puede darse con pocos sentimientos y se manifiesta con intensa fuerza.
Hacer el amor, como se le llama implica en el fondo una preparación mutua, un compromiso serio de verdadero respeto y amor, en la mujer cuando se da el caso de haberse entregado antes, en el momento no adecuado, con la persona no conveniente, tiene el futuro hipotecado. Pero en realidad no se ha entregado, sino se ha abandonado, y a partir de esa rendición y ese abandono, no le queda sino aceptar las consecuencias y tratar de recomponer su vida.
En el fondo este falso amor que se profesa es solamente una forma de satisfacer cuerpos, ya que el amor verdadero consiste en buscar con fuerza, decididamente, con la inteligencia y la voluntad, el bien de la otra persona, aunque eso suponga mucho esfuerzo y autocontrol, la fuerza del cariño debe soportar incluso la prueba de la debilidad de la otra persona, y debe llevar a evitar todo lo que le denigre o degrada como persona.
La autentica prueba del amor verdadero es si uno esta dispuesto a sacrificarse por el bien de la otra persona, hacer lo que es mejor para ella.
Por eso reservemos ilusionadamente para la persona que verdaderamente adquiera un compromiso de amor con nosotras nuestra integridad y evitemos ir dejando nuestro corazón y nuestra piel por el camino.
Patricia Herrera Castillo
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